lunes, 4 de septiembre de 2023

Metafísica de la canícula 2: Tales y la obstinación del agua.

 


Se colma la España vacía a la vez que se secan sus cauces, se carbonizan sus árboles y fallecen sus nonagenarios: el espectáculo de su acabamiento atrae como atraen los crepúsculos a los urbanitas de Instagram y el apocalipsis a los aficionados al cómic. Se pueblan los perfiles virtuales de cigüeñas y horizontes, cuando no de quiquiriquís grabados que el primer día regocijan y el tercero atormentan, mientras se abarrotan también las casonas de piedra, otrora cuadras, donde disfrutar sanísimas soledades y silencios, desayuno incluido.

Y desde Mileto, en la antigua Grecia minorasiática, acuden Tales y su familia, pues hemos de suponer que la tuvo como se supone todo lo demás en la biografía de este, uno de los más oscuros filósofos, sino el más antiguo. Vienen ilusionados a disfrutar de un campo no muy distinto al que rodea su vida en Anatolia convencidos de exotismos que en realidad no son tales (y disculpen la homofonía). Aún no ha venido a señalarlo Parménides cuando aparezca por aquí a veranear y descubra la inmutabilidad de marras. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/metafisica-canicula-2-tales-obstinacion-agua_142058_102.html?fbclid=IwAR1NX4D7H3nx5C-FklxVddVuZ0ttPeYmrxJgDBJb5XHLhSkDz033VXwdh6U

    (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección estival titulada "Metafísica de la canícula", el 03/08/2023).

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