domingo, 26 de febrero de 2023

La caspa

 


La mayoría de la población mundial ha sufrido de caspa alguna vez. La curación es complicada a causa de su variado origen y la dificultad de lograr tratamientos concluyentes para las enfermedades de la piel, el órgano más grande del cuerpo y uno de los más complejos. Cierto que la mayoría de las afecciones que producen caspa no revisten gravedad y se limitan a desagradables “efectos especiales”, que decía un amigo, y a un prurito desazonador. Es embarazosa y, aun curada, la caspa regresa, terca.

Tal vez en curiosa relación con el origen prerromano del término, caspa se emplea habitualmente en España para referirse a manifestaciones de cierta “cultura popular”, según se llama ahora, caracterizadas por su olor a cerrado, trazo grueso y habitual tendencia vejatoria, soez, machista e incluso racista. Películas de suecas y señores calvos y bajitos, paletos con boina llegando a la capital, chachas y taxistas, puteros y vagos; canciones y chistecitos sutiles como una pedrada con mariquitas y cornudos, catalanes y andaluces, un alemán y un francés, delatan esa costra. Esas cuchufletas bufas atiborradas de vergüenza ajena y tildadas de carpetovetónicas como si los calificativos esdrújulos y raros las justificasen por una especie de singularidad castiza se producían en el seno de una sociedad azorada por su propio atraso y descrédito que, haciendo de la necesidad cobardía, pretendía reírse de sí misma recurriendo a tópicos y a la burla del más débil. Se suponía que nos retrataban pero nadie se veía reflejado en esas caricaturas simplonas. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/la-caspa

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 26/02/2023)

domingo, 19 de febrero de 2023

La perla de la joven

 


En 1654 la explosión de un polvorín destruyó buena parte de Delft, ciudad neerlandesa célebre hoy día en gran medida gracias a Johannes Vermeer (Delft, 1632-1675), matando de paso al exquisito pintor Carel Fabritius, entre otros muchos. En aquellos años Delft era una ciudad floreciente (cerveza, tapices y, en especial, su cerámica), no ajena a la inmundicia que genera la prosperidad. Nada de eso hay en los pulcrísimos cuadros de Vermeer, que después de unos años de prosaica temática religiosa, se convertiría, junto a De Hooch, en el mejor intérprete de la intimidad en el país más íntimo de la Europa barroca. Su único paisaje, la vista de su ciudad que se conserva en La Haya, fue pintado poco más de un lustro después de aquel desastre y soslaya el momento trágico con la estampa de una sociedad feliz que quizás no existió nunca, aunque sí su orgullo. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/la-perla-de-la-joven

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 19/02/2023)

lunes, 13 de febrero de 2023

Cosas de comer


 

Vería un programa de Iker Jiménez que no tratase sobre fantasmas en curvas de la carretera, copones medievales o paredes con manchas, sino sobre uno de los grandes misterios de nuestros días: quién se lo está llevando crudo en el sector de la alimentación. Se come buena parte del sueldo, la rebaja del IVA y lo que se ponga delante. Podría estar patrocinado por las organizaciones agropecuarias, que ponen el grito en el cielo acerca de sus mínimos beneficios o pérdidas pero señalan al Gobierno sin más como si señalarlo no fuera ya más que una costumbre perezosa en lugar de una denuncia seria que, imagino, tendría destinatarios más molestos y menos receptivos.

Aparte de las grandes fortunas levantadas a base de venderse productos de lujo a sí mismos y sus pares, pues no en vano unos pocos - ¡poquísimos!- poseen la mayoría de la riqueza, los grandes negocios de nuestros días si no lo han sido siempre están en aquello de lo que no podemos prescindir, las cosas necesarias. Algunos de estos bienes han sido elevados a la categoría de imprescindibles con la ayuda de la obsolescencia programada y la construcción de una querencia ficticia: automóviles, tecnología, etc. La ropa ha agotado ese arquetipo travestida en una necesidad recurrente y caduca: entre la moda que exige cambiarla y la ínfima calidad de los tejidos, el leonés de Arteixo y sus colegas levantan montañas de tela, contaminan y consumen agua como si todo fuera gratis. Entre esos sectores básicos algunos aguantan aún en manos del Estado, por eso la pugna política se centra en ese terreno: contra los que vaticinaban hace pocas décadas el final de la distinción de los partidos, he aquí una diferencia meridiana. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/cosas-de-comer

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 12/02/2023)

domingo, 5 de febrero de 2023

León inmaterial

 


Llegan los comicios locales y rejuvenece la comicidad local. Se sacan ocurrencias del fondo de los cajones. Toca ahora el patrimonio mundial de la humanidad del mundo humano. En otras ocasiones he hablado aquí de la tan reputada como pomposa etiqueta “Patrimonio de la humanidad”; me ahorro, pues, la matraca teórica y nominativa. Vuelven nuestros munícipes a darla, sin embargo, a propósito de la cita electoral recordándonos que otros sí son de ese club y nosotros no. Y, por supuesto, lo merecemos ¿Quién, aviesamente, afirmaría lo contrario?

Quizás sigan poniendo trabas a reconocernos como mundialistas por lo que propongo una sutil variación, detalle menor pero puede que decisivo. Ya sabrán que dentro de ese reconocimiento hay clases; la más moderna es el patrimonio inmaterial, que ya incluye el espeto malagueño o el toque de campanas y ha de hacerlo en el futuro con el cocido maragato, pese a su probada carnalidad. Hablamos de una vitola con futuro: no compromete grandes inversiones de conservación y apenas molesta a constructores y consejerías; todo son ventajas. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/leon-inmaterial

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 05/02/2023)