No he venido a hablar de mi libro, válgame la entrevista que se publica hoy en otras páginas. Pero he de recoger el guante blanco con que el director de este periódico y primer culpable de aquel, mi amigo y compadre David Rubio, me encomiaba hace una semana con tal exageración que el sonrojo aún me dura.
No me extraña que David esté tan orgulloso de la colección “Los
libros de La Nueva Crónica”. Muchos
diarios tienen (o tenían) por costumbre la entrega ligada al periódico de
publicaciones librescas, en fascículos o ediciones a menudo precarias, y suelen
(o solían) coleccionarse rutinarias obras maestras, con ediciones quebradizas
de Kafka o La Celestina o los
consabidos refritos y medio horneados. No sucede así, antes al contrario, con
esta colección que se sostiene en el mismo espíritu que fundamenta el
periódico: una moderada y firme dedicación a lo propio entendido como ámbito de
noticias veraces, de sucesos subrayables, de opiniones contrapuestas, de
trabajo ímprobo pero cabal, sin estridencias ni fuegos de artificio. Así la
colección: más de una treintena de títulos, del senderismo a la literatura, del
cómic a la fotografía, con autores y temas de aquí, del lugar en que se hace el
periódico y sobre aquellos para quienes se hace. Conforman un catálogo
ambicioso y propio de empresas editoriales habitualmente amparadas por las
administraciones, no por un medio de comunicación privado, aunque en algún caso
particular, como este, el Ayuntamiento de León comparta merecimientos. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/libro-entre-muchos_150059_102.html
(Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 14/01/2024)
No hay comentarios:
Publicar un comentario