lunes, 23 de agosto de 2021

Ovejas eléctricas/5: Cuando el destino nos alcance

 


Mediada nuestra visita al León de 2121, la agencia de excursiones futuristas “El dormilón”, fundada, por supuesto, en 1984, ofrece un tour a través de algunas obras magnas consideradas BIC (Bien de Interés del Cosmos) y “Patrimonio Humano de Aquí mismo”. Conformado el grupo que acepta el ofrecimiento, nos lanzamos a ello con el ansia que caracteriza a los viajeros del tiempo.

Gracias al teledesplazamiento (modelo Trekkie 2101) nos plantamos en Ponferrada en un pispás cuántico para contemplar el rascacielos chaparro que fue elegido “Edificio deforme de la creación aborigen” en la última sesión de la UMESCO. A su alrededor han surgido imitadores, provistos de almenas y torrecillas, en el estilo denominado “neotemple”, rivalizando en esa categoría sin alcanzar tan afamada horridez. Kilómetros más allá, se nos da a contemplar enorme boquete de antiguas canteras del siglo XX. En aquel entonces la obra visitada eran las minas romanas, pero como todo el mundo se fijaba en el atentado paisajístico que suponían las modernas canteras, se cambió la protección a estas para no perder ese punto de interés. El turismo manda. A Santiago de Peñalba no se puede llegar, la señal del Trekkie 2101 no alcanza. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/ovejas-electricas-v-cuando-el-destino-nos-alcance

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección veraniega titulada "Ovejas eléctricas", el 08/08/2021)

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