domingo, 18 de octubre de 2020

Cuentas pendientes

 


Las cuentas con el pasado deben saldarse o se convierten en caja B. Para la desgracia del país, la derecha española no ha liquidado esas deudas, ni las antiguas ni las recientes. Una buena parte de su partido y electorado aún sigue hilvanado a la dictadura franquista y sostiene desde 1975 que la reparación debida a las víctimas o no se necesita ya o no corre prisa y puede dejarse para mejor ocasión. Solo ese raigón ideológico puede explicar que allí donde han gobernado (León incluido) no se procediera inmediatamente a retirar las placas y recuerdos públicos que exaltaban y exaltan aún a golpistas y lacayos de la dictadura o que, en episodio vergonzosísimo del proceder democrático reciente, se haya despedazado ¡esta misma semana! la placa en recuerdo de Largo Caballero en su casa natal de Chamberí. En cualquier otro país este asunto no merecería polémica: mantener y, de alguna manera, proteger conmemoraciones indignas o destruir el recuerdo de quienes lucharon contra el fascismo responde a un mecanismo ideológico semejante a negar el Holocausto o desdeñar a las víctimas del terrorismo. Pero parece ser que la derecha de este país se siente aún comprometida con esa parte indecente de la historia y se diría surgida de ella. Si no fuera así, impulsaría la rectificación y la reparación debida a víctimas y símbolos sin ningún reparo o recelo pues se identificaría con la misma estirpe política de quienes defendieron la democracia en su momento o quienes entienden ahora que nada deben a aquella época y a quienes la convirtieron en infame. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/cuentas-pendientes-5

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 18/10/2020)

 

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