martes, 22 de noviembre de 2022

El propietario, el entendido y el ajuste de plantilla

 


Tres semanas, siete correos electrónicos redactados con argumentos extensos y concienzudos contra siete contestaciones maquinales, cordialísimas y al límite de lo absurdo de parte de siete “personas” cuyos nombres eran diferentes cada vez y, de tan extravagantes, con dudosa verosimilitud; cuatro descensos a los pozos oscuros del raciocinio, allí de donde no se sale indemne, volquetes de paciencia y unas cuantas maldiciones en voz baja por si me escuchan con sus aparatos de oírlo todo gracias al pérfido móvil. Es lo que me ha costado que me reconozcan como “propietario del perfil de empresa” de la institución pública donde trabajo y procedan a cambiar la defectuosa definición de la misma que podían leer todos cuantos escrutasen su nombre en el principal buscador de Internet y en su sistema de cartografía. Ya saben los nombres de esas “firmas” que no citaré.

Una vez encumbrado a la condición de “propietario”, no puedo, sin embargo, cambiar información que considero inadecuada, sino que vuelvo a entrar en un bucle de correos, desvaríos e impotencia. Finalmente me dan la razón solo en una pequeña parte y cambian una palabra. Una. El resto se queda como está porque, según concluyen, lo que se dice no es mentira, aunque a mi juicio sea una información poco veraz y hasta cierto punto inservible. Da igual. Imaginen el texto: “El Museo del Prado no está en un prado y dentro hay cuadros de Tiepolo y cristalería antigua”. No es falso, pero sí ridículo. Pues así. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/el-propietario-el-entendido-y-el-ajuste-de-plantilla

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 20/11/2022)

No hay comentarios:

Publicar un comentario