lunes, 18 de julio de 2022

Operación Visera (una odisea moderna) 3: Viaje al Hades

 


Antes de salir de la ciudad se había propuesto aprovechar todas las mañanas para hacer ejercicio. Han pasado once días y al fin hoy, de madrugada, agarra la bici, un recuerdo de su mala conciencia que acarrea a todas las vacaciones, y se viste con unas mallas de colores compradas por internet en una cadena de ropa deportiva. Le asfixian un poco pero no lo suficiente para impedirle pedalear. Esa debe ser su intención: ejercicio anaeróbico.

Pedalea. La primera cuesta parece el Monte Fuji, pero hay más. Y más altos. Es una cordillera de Fujis. Se apea a resollar, arrastra la bici y espera que nadie pase cerca. Nadie pasa. A lo lejos divisa un bar, en el desvío de la carretera, un pelín clandestino. Sobre la puerta del local pende un letrero luminoso hecho añicos: “El koala salvaje”. Ignora la redundancia con un leve encogimiento de hombros, casi la única maniobra física que ahora puede permitirse, aparca la bici junto a un par de coches cuyos modelos ya no se fabrican y entra. Lo primero que le sorprende es la extensión del interior, como si la dimensión fuera otra en todos los sentidos, la barra interminable y vacía, la máquina de monedas desenchufada de cara a la pared, el remoto olor a lejía, la profusión de sillas y mesas desperdigas y aun así, una cantidad ingente de espacio vacío que confirman los pocos parroquianos con su extraña ubicación, solitarios y separados uno del otro por hectáreas de terrazo de 1973.  Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/operacion-visera-3-viaje-al-hades

 (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Operación visera (una odisea moderna)", el 17/07/2022)

 

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