domingo, 25 de julio de 2021

Ovejas eléctricas 2: Un mundo feliz

 


Continúa nuestro itinerario por el León de 2121, viaje en el tiempo patrocinado por “La Requetenovísima Crónica”, noticiero refundado décadas antes de fecha tan venidera.

Nos adentramos hoy, mi ciber-guía y yo, en la parte vieja de la ciudad que, dicho sea de paso, es nombre equívoco en este siglo, cuando todo lo parece. El llamado “Humedal protegido 5.0” o antiguo Barrio húmedo se compone de un laberinto de callejas y rincones de cartón piedra y poliestireno avejentado que permite cómodas yincanas de bar a bar sin intervalos no-hosteleros o molestas interacciones con la población local. Al comienzo de tales circuitos para foráneos los vecinos de la zona son evacuados y confinados en barracones donde pueden pernoctar a la espera de regresar sus casas con el mutis del amanecer. Esta fue la solución patrocinada por comerciantes y autoridades municipales ante las quejas ciudadanas, tan decrecientes en importancia como el propio censo electoral del lugar. Aún resiste algún nativo que pasa la noche en la barriada, pero muchos han sido contratados para dar sabor local al lugar con la obligación de salir a pasear por las callejas cada poco ataviados con boina, faja y saco de rafia o panza prominente, pantalón campana y palillo en la boca, sendos y vetustos modelos a escoger. Los puestos de fruta y verduras, tan milenarios como se publicitan o más, son, por descontado, de atrezo. Plástico de la mejor calidad, eso sí, que puede adquirirse en formas y colores afrutadísimos para una decoración tardoétnica del lejano hogar. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/ovejas-electricas-ii-un-mundo-feliz

  (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección veraniega titulada "Ovejas eléctricas", el 18/07/2021)

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