Un país robado al mar y otro zarandeado de
este a oeste, a veces desaparecido. La Aurora con dedos de
rosa y, al ocaso, un jardín de manzanas doradas. El Rubicón y el Guadalete; el puente Milvio,
el puente de Mostar; el rutilante estuario del Tajo y la fangosa boca del
Danubio; olimpos y leteos, llanuras blancas de nieve o de abrasada cal.
La gloria de la Sixtina ahíta de turistas y las
catacumbas macabras de los capuchinos de Palermo, abarrotadas también. El
Prater vienés y los relojes de cuco; el Speakers’ Corner y la perversidad de Peter
Pan. El Partenón y el Panteón, Aquisgrán, Compostela, Reims, Trieste, Buda y
Pest; Praga. La Gliptoteca del cervecero Carlsberg en Copenhague y la colección
del petrolero armenio Gulbenkian en Lisboa.
Ötzi, el hombre de los hielos, y el falso cráneo
de Piltdown. El archiduque Francisco Fernando y Olof Palme. Los cadáveres de
Caravaggio y Pasolini tendidos al sol en una playa solitaria. Un joven con su
padre a cuestas huye de una ciudad en llamas para fundar un imperio que habrá
de vengar esa derrota. Rencor y crueldad convertidos en mitología. Guernica,
Coventry, Dresde, Sarajevo.
Auschwitz.
El retorcido Shakespeare, el hogareño Bach;
el mundano Proust, un Tolstói comprometido y un rijoso Picasso. Ulises
y Leopold Bloom, un lugar de La Mancha y el Davos de Hans Castorp y el del Foro económico Mundial.
La
peste negra medieval y Leopoldo II de Bélgica, genocida del Congo. Guerras de cien años, de treinta y masacres de
un día o de una sola noche. Atila a sus puertas y los lansquenetes alemanes
saqueando Roma en nombre de su majestad católica. Una misa que vale París y los
blindados españoles liberándola sin esperanza. La flema de Wellington en Portugal
y la exaltación de Byron en Grecia. Las nieves ensangrentadas de Rusia y el
légamo sanguinolento de Verdún. Gibraltar, Chipre, Kosovo. El chasquido de una guillotina como eco de
las palabras más nobles. Civilización y barbarie; orgullos y prejuicios... Europa,
Europa.
(Publicado en La Nueva Crónica de León, el 24/5/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario