domingo, 27 de abril de 2025

Fumatas y humaredas

 


Acabamos las expansiones procesionales y se despliega la pompa vaticana. No hay respiro. Abres la prensa o pones la tele y parece una mezcla entre “L’Osservatore romano” y “Papones y mazmorras”.

No se puede evitar, la pompa seduce con su fotogenia y no hay nada más fotogénico que la obra de  Bernini escoltada por uniformes de la guardia suiza. Nada más morboso que el féretro de un soberano a hombros por la vía pública vestiduras al viento. Nada más trendintópico que un ceremonial multitudinario con regusto a acontecimiento histórico. Nada más intrigante que una quiniela sin conocer a los participantes. Nada más fascinante que tan supuestos misterios. Lástima que la Iglesia dejase de hablar en latín; ahora se entiende lo que dicen.

El gesto y la ceremonia. La iglesia católica (y las demás) llevan milenios amparándose en ambas prácticas para prosperar y, hoy día, para disimular su condición de organizaciones discriminatorias y reaccionarias. El papa Francisco bien lo sabía, de ahí sus numerosos y populares gestos, tan ponderados por el elogio fúnebre y el entusiasmo necrofílico. Gestos hacia la grada en favor de mujeres, homosexuales, limpieza de zonas oscuras –y delictivas- en la organización y ventilación de sus numerosos brazos y tentáculos, etc. Gestos y algo de formalidades pero poco de chicha: apenas unos movimientos en la sombra que se le suponen más que documentan y nada que echarse al coleto, hasta el punto de que tras la próxima elección de un papa ultra comme il faut no costará deshacer el legado de Bergoglio de un capirotazo. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/fumatas-humaredas_174510_102.html?fbclid=IwY2xjawJ7_NtleHRuA2FlbQIxMABicmlkETA1ZVV4SVV4czI2cW9sRnRiAR6X5r2QBbq62JA6hkiNTRVnkEPnbytHSU8Kjvgjaxjzyz4iDargb2pjOvtatA_aem_Vi33HR65uG0i8HfFxTxJnA

        (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 27/04/25)

martes, 22 de abril de 2025

Esto es una pipa

 


Desde la torre de Babel todo es un problema de comunicación, de compartir no solo los códigos sino el campo semántico, los significados. En el idioma político la comunicación estalla en mil pedazos cuando alguien como Esperanza Aguirre se autocalifica como liberal. Liberal, con esa aura de linaje cervantino que añade a la libertad un toque de orden y estabilidad, lejos de libertarios, libertinos y libérrimos. La palabra liberal es uno de los escasos términos políticos universales procedentes del español (con “golpe de Estado”, que se explica por sí solo). Sin embargo, su significado ha ido cambiando tanto que ni la madre que lo parió, según diría otro posible liberal. Denominó a los diputados gaditanos que fundaron este país y ha acabado por señalar a gente como Aguirre, criadora de ranas, que amalgama rancia tradición autoritaria (esto es mío y hago con ello lo que quiero) con el laissez faire del barrio de Salamanca. Aguirre y los miembros del PP son tan liberales como Sánchez social-comunista.

Los ejemplos abruman. Que se confunda a los eurocomunistas o a los socialistas con los soviéticos o el muro de Berlín da para mucha descalificación, pero, en rigor, es falso. La socialdemocracia se parece al socialismo original y al dictatorial como la democracia ateniense (o leonesa) a la contemporánea. Ese baremo funciona para todo: si no condenas las dictaduras (por ejemplo, la franquista) y hasta las defiendes, eres un (neo)fascista en potencia y, fácilmente, en acto. Uno puede ser marxista sin ser bolchevique y, por tanto, sin justificar ninguna barbarie soviética tal como cierta izquierda hizo hace sesenta años, pero no ahora. Y si tu ideología te lleva a defender a alguien como Maduro es que no has entendido nada y, además, eres un hipócrita doctrinario. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/esto-es-pipa_174144_102.html?fbclid=IwY2xjawJ0KDpleHRuA2FlbQIxMABicmlkETBGa1RVRFRxbHp0Tlg3YVM1AR6n2CAuXqG1_UPa_DaMFHgFpwikIQKPpPkdSrVbbepjltjdmzWmgAppU-trDQ_aem_owEnYDbxhK4BMXZabTY5tQ

       (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 20/04/25)

Reserva anticipada

 


Cualquiera que haya intentado reservar en la red entrada para alguno de los monumentos más nombrados del mundo se habrá dado cuenta de ello: las primeras opciones y a veces casi las únicas derivan a intermediarios, ofrecen precios más caros o copan las únicas opciones. En Italia, cuna del turismo cultural, esta práctica es tan vieja y común que hasta sorprende la noticia de esta semana sobre la multa a varias webs y negocios cuya intermediación encarecía las visitas y monopolizaba las reventas para lugares como el Coliseo romano, mediante el uso de bots y demás argucias informáticas.

Desde que el acceso a los lugares culturales más notables se ha convertido en acicate y práctica irrenunciable de muchos viajeros, el negocio del ocio está poniendo en cuestión uno de los derechos fundamentales de todo ciudadano, el acceso a la cultura, en la parte más delicada: su precio. No me refiero a la degradación de la experiencia cultural por causa de la masificación de muchas de esas visitas, pues se trata en ese caso y sobre todo de fallos en la gestión de afluencias que, por descontado, tienen derecho a esa visita, fallos tanto físicos, en cuanto aglomeraciones, como de planteamiento, por la promoción incontrolada de taquillazos culturales. Quiero referirme ahora a la conversión inmisericorde en dinero contante y sonante de todo patrimonio cultural célebre y con audiencias: en cuanto existe una demanda pública suficiente se coloca una máquina registradora. En muchas ocasiones a despecho de las propias leyes, que desde hace décadas protegen derechos de acceso libre y gratuito a esos monumentos (no se olvide: recuperados y mantenidos con dinero de todos), derecho burlado por tirios y troyanos, léase privados y eclesiásticos, como, sin ir más lejos, puede comprobarse en esta provincia con los lugares más nombrados. Se diría que las leyes están para cumplirse unas más que otras, pues las de patrimonio cultural adornan mucho, pero se usan menos. O solo según para qué y a quién. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/reserva-anticipada_173829_102.html?fbclid=IwY2xjawJ0J5ZleHRuA2FlbQIxMABicmlkETBGa1RVRFRxbHp0Tlg3YVM1AR5-FkwehBLf_NG3ZH2a-ylID-uIxPibu95E8KnCvZLFOnzAEn3mLtpFdfqd7A_aem_9v0_IXk2Vhv5p3cIXKWaIw

      (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 13/04/25)