domingo, 14 de septiembre de 2025

El gusto es suyo

 


Se suelen hacer lenguas sobre la riqueza léxica del español y la antigüedad de su gramática, la primera lengua romance en tenerla. Por eso llama la atención que el alcalde de Madrid atribuya el uso de la palabra “genocidio” a una única masacre étnica programada, la del pueblo judío durante el nazismo, y se resista a aplicarla a las demás, en particular a la que está sucediendo delante de sus narices en Gaza. Debe de ser un error de vocabulario. No hay más que consultar el diccionario de la Academia, que brinda una sola acepción: Del gr. γένος génos 'estirpe' y -cidio. Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.

Tampoco escoge alternativa a pesar de tanto sinónimo como registra el mismo diccionario (a saber: exterminio, etnocidio, exterminación, holocausto, pogromo, matanza, masacre). El alcalde de Madrid no encuentra palabra para definir qué está sucediendo en Gaza, no sabe cómo llamar a la aniquilación sistemática de decenas de miles de inocentes, veinte mil niños entre ellos, y la tortura, hambre y degradación de cientos de miles. La única aclaración que ofrece Martínez Almeida es que lo que allí sucede “no le gusta”, como si el hecho de “no gustarle” fuera suficiente para reprobar o, cuando menos, definir esa carnicería, al mismo nivel, digamos, que una derrota de su Atlético. Es curioso esto de los asesinatos en masa, porque hay a quien le han empezado a “disgustar” hace poco, aunque se resista a calificar ese disgusto, como es el caso de Feijoo, y a quien no acaban de “incomodarle”, porque lo lleva a cabo el “amigo israelí” (Ayuso). Los amigos son los amigos. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/gusto-es-suyo_182217_102.html?fbclid=IwY2xjawM0i0JleHRuA2FlbQIxMABicmlkETB6c0s1RkRvaHZwNG5uc2FlAR661G0tt7VK7oWRpKckMoRfu0ojRPmR0Kn_pzu1CfQ88AfHogoRPBY9J90S9w_aem_UASYwJlqWaRlD8vUwXSHfw

               (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 14/09/25)

lunes, 8 de septiembre de 2025

Bonus tópicos: Incendios de pega

 


Este año no hubo canción del verano (con permiso de “Nos tocan los quiñones”); este año hubo combustión del verano. Los incendios en las tierras ancianas y vacías del noroeste interior y las quemazones del personal en redes y demás sumideros llenaron agosto de tizones, humo y algunas fogatas de pega. Si en los primeros la intencionalidad suele acompañarse de mala baba e ignorancia, los segundos tampoco las escatiman. Y tópicos, tópicos que no cesan y mueven este bonus track de cantinelas del verano.

El cambio climático no es la causa. Como la hipertensión o el colesterol no lo son, estrictamente, de los infartos. Son fermento y catalizador. Por supuesto que aquel no provoca, en sentido literal y fosfórico los incendios, solo los favorece, atiza, amplifica y crea las condiciones para que sean más frecuentes, graves y su extinción mucho más difícil. Pero no usa cerillas, claro.

¿Dónde están ahora los ecologistas? Como si el que tiene un infarto en plena calle después de hartarse a torreznos se preguntara dónde está en ese preciso momento su cardiólogo. ¿Por qué se odia a los ecologistas y no a los cardiólogos? Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/bonus-topicos-incendios-pega_181841_102.html?fbclid=IwY2xjawMrd_RleHRuA2FlbQIxMABicmlkETB0cnZ2UWNQN05UWTJhSnhXAR7xEMaykv6ktzdzvIOQaQDmIIlcUiw2MJgIdI6aozy6PsvUs5y4oQsOTkPj9Q_aem_nvq0GNpFRSd7EZ2XXHG6AQ

                   (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección de verano titulada "Tópicos", el 07/09/25)

 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Tópicos 9: León: última estación

 


Hablamos de una ciudad que recibe al viajero con equívoca acogida: si no te gusta León, etcétera. Bienvenida digna del posterior arqueo de pernoctaciones. Ilustra el dicho un paisano que prefiere acuchillen a su hijo con la cubertería familiar. Los tópicos son así, absurdos, y cualquier curiosidad por ridícula o vulgar que sea merece la atención de tropeles con tal de usar la cámara del teléfono para descubrir una loseta partida con la forma del mapa de Estonia. En esto nuestro tiempo no se distingue de otros. En el medioevo, momento que tanto complace a munícipes y gentes proclives al disfraz ceremonial, el personal viajaba penosa y largamente para postrarse ante rótulas y padrastros de dedo amputados e imputados a cualquier nombre precedido de “san”. En época menos reciente se hacían viajes para tomar aguas cuyas virtudes no superaban las del manantial vecino. En días más nuestros ocurre más o menos lo mismo con la apetencia de quemazones y alcoholes de menor importe. El caso es zascandilear. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/leon-ultima-estacion_181437_102.html?fbclid=IwY2xjawMiXLNleHRuA2FlbQIxMABicmlkETBqZlI4RkxROU1mQVc3NE9kAR7gTykPIObmtyOtHvDPyTnICJ3GCmcJkprC2oIrWKIXdpdws4B5L7zCQ-5zzw_aem_6Xbot133ZQMzcwp_IkHjLA

                   (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección de verano titulada "Tópicos", el 31/08/25)