Mucha coña estos días con el kit de supervivencia que las autoridades comunitarias recomiendan preparar a sus ciudadanos. Desde la pasta alla puttanesca que enseña a preparar con su contenido un periódico nacional hasta las sospechas hacia el lobby del señor Roig para incrementar las ventas de enlatados y legumbre en sus tiendas, pasando por la propia comisaria europea del ramo, que enseña a prepararlo en versión de El club de la comedia. Supongo que hay una pizca de exorcización del miedo, como en todo humor, y un mucho de una incredulidad que, por desgracia, se va disipando a golpe de titular y partidas presupuestarias que saldrán de donde siempre: de lo necesario.
Aparte la guasa, no me preocupa el famoso kit. En caso de enfrentamiento no valdría ni para prisionero, como se ofrecía Woody Allen, y me temo que muchos no tendríamos salvo las sombrías opciones que el azar ofrece a los civiles en guerra. Pero sí creo que lo más alarmante en este momento es el auténtico kit que se ofrece junto a esas prevenciones de supermercado. El lote de verdad se compone de productos imperecederos y muy resistentes a los golpes, la crítica y los fracasos pasados. Una mochila en cuyo compartimento principal, el de la cremallera ideológica, se amontona el inevitable “si vis pacem, para bellum” que lleva avituallando este tipo de fardos desde la prehistoria con el mismo éxito para conservar la paz. Por ahí empezó la lista de la compra, en palabras de Ursula von der Leyen, una dicotomía maniquea y absurda que no falla a esta clase de citas: si quieres calma, toma café. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/kit_172995_102.html?fbclid=IwY2xjawJ0JsdleHRuA2FlbQIxMABicmlkETBGa1RVRFRxbHp0Tlg3YVM1AR61CNB5ueuyex-3XIDDFlsON7sBVPbBUfPvznYmBHJ_xI3PhLi-jccB-MallA_aem_sfnxvYJ8eLlct9jVPl_dWA
(Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 30/03/25)
No hay comentarios:
Publicar un comentario