martes, 22 de abril de 2025

A propósito de "Ciertos deslumbramientos"

 


Las buenas fotografías siempre son retratos. De un lugar, de un tiempo, de una vida, de las cosas; de las cuatro categorías a la vez. Se debe optar, no obstante, por un tipo de retrato. En el caso de los objetos, descubrir su hálito, quizás la mayor paradoja, implica tratarlos como personas. Revelar en ellos a quienes los usaron o los confeccionaron, los lograron, maltrataron, abandonaron. Una máquina de escribir anhelando los dedos que la hicieron sonar, unas frutas en el esplendor de su maduración aún no mordidas, una vieja maleta aún por deshacer...

El género que en nuestro idioma llamamos bodegón se enriquece en otros: nature morte, Still life... Vida detenida, quieta; capturada al fin. No es extraño que José Ramón Vega, gran retratista, logre ese empeño. Lo hace, por supuesto, gracias a la luz, arma y alma del fotógrafo. Una luz que derrama onda a onda, fluida o súbita, como una bendición inaudita sobre las cosas, existencias en absoluto insensibles. Las muestra como nunca antes fueron ni volverán a ser.

Existen muchos tópicos sobre la fotografía, pero pocos tan toscos en su simpleza como el que pretende conferir inmortalidad. Más ahora, que sepultamos cada imagen en un alud de ellas a sabiendas de que no habrá redención para ninguna. Y nada más lejos de esa pretensión en el caso de algunos fotógrafos, muy pocos, como es el caso de Vega. Por contra, sus imágenes honran la mortalidad, el fogonazo inmisericorde de vida al borde de la desaparición, ese precipicio. Más en los deslumbramientos que trae al Museo, convertidos en portada (pórtico) de pequeños epítomes sobre la belleza, condición tan transitoria como inquebrantable. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/proposito-ciertos-deslumbramientos_172161_102.html?fbclid=IwY2xjawJ0JdhleHRuA2FlbQIxMABicmlkETBGa1RVRFRxbHp0Tlg3YVM1AR76aEI4RsxcJPqaYRDAjCoydOcYr6P6PheK3VrCh-k4K0ee40vpWTNb8hq6rg_aem_LSTLnzYmGsdFqw3kI0qGaQ 

     (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 16/03/25)


 

 

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