domingo, 28 de enero de 2024

El modelo de Aquiles

 


¿Existen modelos a imitar? ¿Deberían existir? ¿Los necesitamos? ¿Es legítimo censurar a alguien por traicionar la idea que nos hicimos de él? Nos hemos acostumbrado tanto a la ficticia excelencia de seres imaginarios (hasta se les otorgan distinciones y honores) que la queremos para los de carne y hueso. Pero si algo enseñan muchos mitos antiguos es a no seguir el ejemplo de sus protagonistas, aprender de su trágico destino y desear una vida distinta a la suya. Son héroes porque, incluso a sabiendas, se pusieron en manos de una fatalidad cuyo designio combatieron aun condenados de antemano. No son ejemplos salvo para esquivar las decisiones o el carácter que les condujeron a tales infortunios.

Así Aquiles. Los relatos sobre el Pélida, en especial el homérico, dibujan un guerrero extraordinario, capaz de dar la vuelta a una batalla, de decidir una guerra, pero no descubrimos en sus lances otras virtudes que las combativas, antes al contrario, se trata de un personaje furibundo, caprichoso, fatuo, solo apiadado excepcionalmente y a menudo movido por hilos ajenos, impelido por la venganza o la cólera que refieren los primeros versos de la Ilíada. Aquiles no nos conforta ni ofrece guía de comportamiento: a menudo hace lo contrario. Los héroes suelen distinguirse en alguno de los atributos que aprecia el pueblo: arrojo, fuerza, determinación… los de un concreto campo de acción. En el resto son inquietantemente deficitarios. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/modelo-aquiles_150748_102.html

      (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 28/01/2024)

domingo, 21 de enero de 2024

Cartas leonesas: una historia epistolar de la ciudad

 



Este periódico ofrece desde hoy el título que encabeza este texto, permítanme unas palabras sobre él. Todo libro de historia trata del presente. Y así hace también la literatura (si hay algo de ella en este) convirtiendo cada época en nuevo escenario para argumentos de siempre. Estos son los temas de este libro, díganme si les suenan:

Un soldado lejos de su país, cual “misión humanitaria” de la OTAN; un terrateniente recibe a otro a quien debe favores y, posiblemente, dinero; un grupo, tal vez una familia, huido de guerras e invasiones, en busca de un hogar; una esposa expatriada porque su marido desea respeto a su fe y un trabajo mejor remunerado; un peregrino con la altanería del viajero por gusto a quien espera una casa a su regreso; un operario que tuvo que dejarla para ganarse la vida; la noble apartada del mundo por no atenerse a sus reglas (injustas, ¿hace falta decirlo?); el reformador que cree en un futuro mejor; la campesina que ha de ganarlo para su familia abandonando su tierra; yo mismo, y, de nuevo, tropa que llega desde un futuro dudoso.

Ocurre que el soldado es un legionario romano, el propietario posee una villa a las afueras de Legio, los que huyen escapan de huestes musulmanas, la mujer añora un lugar que no existe, el peregrino es uno de aquellos francos que creyeron enterrado un apóstol en Compostela, el cantero levantó San Marcos, la monja lo fue a su pesar, el político era un liberal de verdad, la madre de familia pudo ser la nuestra y los demás… los demás quién sabe. Todos fueron villanos, y a todos ellos el aire de la ciudad les hizo un poco más libres. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/cartas-leonesas-historia-epistolar-ciudad_150394_102.html?fbclid=IwAR2pscurEbCD0tMMIYesFkC0QhXu2drrKS0_qZA9A4vWC5veLyKAq5j-2OE

 

      (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 21/01/2024)

lunes, 15 de enero de 2024

Un libro entre muchos

 


No he venido a hablar de mi libro, válgame la entrevista que se publica hoy en otras páginas. Pero he de recoger el guante blanco con que el director de este periódico y primer culpable de aquel, mi amigo y compadre David Rubio, me encomiaba hace una semana con tal exageración que el sonrojo aún me dura.

No me extraña que David esté tan orgulloso de la colección “Los libros de La Nueva Crónica”. Muchos diarios tienen (o tenían) por costumbre la entrega ligada al periódico de publicaciones librescas, en fascículos o ediciones a menudo precarias, y suelen (o solían) coleccionarse rutinarias obras maestras, con ediciones quebradizas de Kafka o La Celestina o los consabidos refritos y medio horneados. No sucede así, antes al contrario, con esta colección que se sostiene en el mismo espíritu que fundamenta el periódico: una moderada y firme dedicación a lo propio entendido como ámbito de noticias veraces, de sucesos subrayables, de opiniones contrapuestas, de trabajo ímprobo pero cabal, sin estridencias ni fuegos de artificio. Así la colección: más de una treintena de títulos, del senderismo a la literatura, del cómic a la fotografía, con autores y temas de aquí, del lugar en que se hace el periódico y sobre aquellos para quienes se hace. Conforman un catálogo ambicioso y propio de empresas editoriales habitualmente amparadas por las administraciones, no por un medio de comunicación privado, aunque en algún caso particular, como este, el Ayuntamiento de León comparta merecimientos. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/libro-entre-muchos_150059_102.html

      (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 14/01/2024)