lunes, 7 de marzo de 2022

Sucia guerra limpia

 


Cómo no hablar de la guerra, esa barbarie.

Nota aparte uno. En contra de la guerra. Absolutamente. ¿Hace falta decirlo?

Sin contar los Balcanes, que no suelen contar en estos cálculos, ni el Este profundo que tal vez sea Asia, Europa -¿Occidente?- resiste sin guerra desde hace tres cuartos de siglo, desterrando los conflictos a base de dinero y tacticismo (Auster decía que también gracias a un sustituto, el fútbol). Creímos llegado el final de una costumbre milenaria, de esas que en otros casos se piden conservar solo por ancestrales.

Ahora que la guerra está a las puertas, frente a la de toda la vida, la tradicional, brutal y sangrienta de siempre, se pretende poner en práctica otra forma de guerra, incruenta y eficiente, más pulcra y ajena, con esa pulcritud y ajenidad de lo virtual, de los tiempos del Mobile World Congress. Una guerra más civilizada, más… ¿europea? No se arrojan en ella bombas, ni se vuelan puentes, ni los niños lloran de miedo en los subterráneos. En su lugar se aíslan cuentas bancarias, se declaran ostracismos a caudales y personas, se jaquea y se suspende algún encuentro deportivo. Una guerra pulquérrima y sin aparentes consecuencias para Occidente, salvo más inflación y alboroto en las redes sociales. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/sucia-guerra-limpia

     (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 06/03/2022)

martes, 1 de marzo de 2022

A propósito de la derrota

 


Abunda una especie de mística de la derrota que la convierte en materia elegíaca a la menor ocasión. Un deleite algo perverso se recrea con avidez en los loores del fracaso como si fuesen deseables, cual tuvieran alguna condición codiciada que se nos ha ocultado hasta que, al fin, dichosos, la alcanzamos solo cuando el desastre se ha consumado. No antes. Debe de ser para que, no estando avisados, no nos lancemos todos a fracasar.

Un gusto aún más retorcido se ceba con la caída de los políticos. Con los que estuvieron en el poder, pero más aún con los que sin llegar a tocarlo, lo acariciaron con la punta de los dedos y se han quedado con las ganas, en el camino. Esas historias son las mejores, las de lo que pudo ser y no fue. Por muy poco. De ahí surgen los “anatomistas de momentos”, las “famosas últimas palabras” y demás literaturas emergentes de un género propio, entre la apología necrológica y una épica hipocondriaca que estos días estudian “minutos de gloria” que solo saben a gloria al que no lo vive. “Minuto de gloria” es una expresión tan inquietante y contradictoria como la de “minutos de la basura”: alguien te la va a colar. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/a-proposito-de-la-derrota

     (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 27/02/2022)

 

domingo, 20 de febrero de 2022

Idus de febrero: Los jueves, milagro

 


Miércoles

El intríngulis electoral regional nos ha dejado a medias, sin resolver del todo el suspense: el mayordomo aún no confiesa. Aparte de los fiascos de los partidos que han gobernado el país y del auge de los localismos, se entresaca una conclusión: la extrema derecha avanza sobre los cascotes de fallidos partidos “de centro”. Hay un voto huérfano, desamparado por las opciones tradicionales, que se guarece en las bravatas y disparates de los herederos de la caverna.

Con este panorama, la imagen de nuestra bífida región ha quedado en España a la altura del pedregal, ungida como “facha” por doquier, quizás el primer lugar donde un grupo así acabe por entrar en un gobierno. No sería el último si esa espita se abre, no sería el primero si contamos los que gobiernan “apoyados en”, ya que nos ponemos tiquismiquis. Puestos al disparate, Madrid sigue siendo el rompeolas de España. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/idus-de-febrero-6-los-jueves-milagro

     (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Idus de febrero", el 20/02/2022)