Ciudadanos. Mal nombre para promocionarse en una región que presume de gente de pueblo, gente granjerísima, de muy y mucho campo. Ellos son de ciudad, pero muchos de sus dirigentes antiguos (y algunos actuales) en su atropellado escabullirse están fundando partidos a troche y moche de eso que llaman España vacía, a ver si la llenan, se conoce, con papeletas de votar. La desbandada hará de Ciudadanos el partido que mejor refleje la España vacía, de tan despoblado.
Aunque, a fuer
de sinceridad, Ciudadanos en esta región tiene nombre propio: Francisco Igea Arisqueta.
Su airosa persona y gallardas declaraciones han hecho de este partido lo que es.
Antes y ahora. El doctor Igea se comporta como algunos médicos de antes (y
algunos de ahora), que no paran de echarte la bronca por lo que haces o dejas
de hacer, como si las enfermedades fueran por culpa tuya. Que unas lo son y
otras no, pero da igual. La culpa la tienes tú por no haberle hecho caso
(votado) a él más y mejor, por no haber ejercido y ejercitado un voto sano y en
forma, sin el colesterol del PP, los triglicéridos del PSOE, el sedentarismo de
Podemos o la toxicidad de Vox. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/idus-de-febrero-3-las-uvas-de-la-ira
(Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Idus de febrero", el 30/01/2022)
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