“Un poema nunca está terminado; solo se abandona”. Esta
afirmación de W.H. Auden y otras similares dan cuenta de la entrega reciente de
la creación artística a la sugestión de lo inacabado, la tensión de lo sugerido
pero no dicho, a desvíos y desvaríos donde, tal vez, prenda un fuego nuevo.
Habían pasado siglos de renuncia paulatina al ideal clásico de perfección, de
cuestionamiento de la forma artística “cerrada” que pretendía de alguna manera enmendar
la realidad proponiendo la alternativa de una creación consumada, firme,
perfecta: terminal. Pero la realidad, tozuda, había dejado suficientes grietas:
los bocetos, los fracasos, los caprichos, las deformidades... Los formidables
inacabados del Buonarroti, la ligereza disolvente de pincel del Tiziano, los
fragmentos de una Antigüedad erosionada y oscura por doquier... la vida. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/el-museo-de-borges
(Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 05/12/2021)
No hay comentarios:
Publicar un comentario