martes, 30 de noviembre de 2021

Ludopatía

 


Tengo una teoría y, como columnista vuestro que soy, os la voy a dar. Ahora que por fin el Ministerio del ramo ha logrado prohibir en horario mortal los anuncios y promociones de las casas de juego y demás vicios ludópatas, podría haber llegado la oportunidad para plantearse cumplir esa misma norma en la mano que los medios de comunicación reparten cada día. Prescíndase de las apuestas políticas, del juego entre partidos, de la ruleta de los nombramientos posibles y no reales, del casino de puertas adentro, de los faroles y faroleros y de los arrastres de cada día y tendremos unos medios que, por esa vez, comunicarían lo que sucede. Estrictamente. Lo que querría tal o cual otro individuo que sucediera, lo que podría suceder si o simplemente lo que sucederá algún día o tal vez nunca pase debería constar en otro tipo de calendarios zaragozanos o listas de corredor de apuestas, para consumo de suscriptores aficionados a la especulación y el morbo, publicaciones “del corazón” de los partidos (si lo hubiera) y de sus tinieblas. Un “Sálvame en las listas” sin prime time. El condicional, el subjuntivo y el futurible se limitarían a los programas de videncia y las consignas de cada mañana en timbas ajenas. Ceñirse al presente puede desesperar pero no defrauda: es lo que hay, dicen por ahí. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/ludopatia-3

   (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 21/11/2021)

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