domingo, 3 de noviembre de 2024

SuperTrump

 


Todo está perdido, quienes quieres a punto de sucumbir, lo que conoces va a ser destruido y, justo en el momento más crítico, aparece el héroe, capa al viento y mirada en lontananza. El héroe detiene el mal, vence y todo se soluciona: el mundo vuelve a su ser, logramos lo que merecemos. Quizás el héroe sea un punto ridículo pero es enérgico, poderoso, voraz, inevitable: hará que América sea grande. Otra vez.

Lo hemos visto cientos de veces, en películas que Hollywood nos ha hecho admirar pasmados y que, apenas la pantalla fundía a negro, sabíamos una  fantasía, muchas veces infantil pero cautivadora; un sueño. ¿Un buen sueño? Quizás una pesadilla y no nos percatábamos a causa de la excelencia del embeleso; tal vez el hijo de Krypton era tan inhumano como la recta mirada de Lincoln, la entereza de Jefferson Smith (James Stewart), el arrojo de John McClane (Bruce Willis) o la abnegación de Shane (Alan Ladd). La mitología norteamericana se fundamenta en la existencia de un personaje superior y a contracorriente, un súper-mortal que aparece de forma súbita cuando más se lo necesita para salvarnos. No en una vida posterior o un reino celestial, como pretenden otros personajes de ficción, sino aquí y ahora, con un colt o una capa, con la palabra y la acción, como un caballero sin espada o un pistolero solitario cuyo gesto detiene el mundo. Esa es la sombra que cobija a Donald Trump: el esperpento con los calzoncillos por fuera cuyo mando hará grande América de nuevo, el individuo de contoneos absurdos y verborrea grosera que dice cuanto quiere porque todo se le ha de perdonar cuando proporcione a la nación un nuevo amanecer sobre campos infinitos sembrados por los buenos y blancos americanos que esperan al superhombre. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/supertrump_165054_102.html?fbclid=IwY2xjawGVWD5leHRuA2FlbQIxMAABHcOM_UYaT-KI-WQJlUGzu19T9KlW_XxffErdDh4CgU5kH0aRvMZXkryxVg_aem_iuPymLQhGsoFINLG91iL4w

         (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 03/11/24)

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