lunes, 25 de marzo de 2024

Pasión y muerte

 


Mascarillas caras, excusas baratas, asesores zafios y políticos furibundos arrinconan lo importante. Israel sigue matando. Bombardea, dispara, consume, asfixia, aniquila… a niños, ancianos, mujeres, hombres, recién nacidos, lisiados, enfermos… todos inocentes. A todas horas, por tierra, mar y aire. Los ha encerrado y no da tregua. Ni comida ni agua ni medicinas ni refugio ni respiro. Las víctimas no han hecho nada malo, pero los han recluido y los matan, a algunos fulminados y al resto despacio, con saña implacable. Ya son más de treinta mil muertos y un número incontable de heridos, desposeídos y traumatizados. Una generación entera de odio infinito hacia quienes les torturan sin piedad o justicia. La simiente de un determinado futuro.

Pero no se puede criticar a Israel, porque hacerlo es antisemitismo. Hacerlo, dicen, cuestiona el inmenso sufrimiento de quienes sufrieron en el pasado. Podría pensarse que, como sus antecesores padecieron, ellos pueden infligir padecimientos. ¿Es alguna ley bíblica? No lo sé, no me importa: Israel está asesinando impunemente a decenas de miles. ¿Genocidio? Pongan la etiqueta que quieran a esa evidencia. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/opinion/pasion-muerte_153893_102.html?fbclid=IwAR2kRREEKONzmqMshqp0UiYujgSsDfIzMZZi0CKGy-CK2jtvqKleIqUMikg

       (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 24/03/2024)

No hay comentarios:

Publicar un comentario