domingo, 19 de enero de 2020

Fraternité, égalité, liberté



Nacionalismo y republicanismo parecen pareja de hecho pero, aparte de una forma de gobierno, el segundo, es una forma de entender la política. Una conjetura breve sobre sus contradicciones a partir del lema republicano por antonomasia podría ser esta.
La fraternité quizás sea su primera víctima: el nacionalista se siente menospreciado, defiende que su tierra y sus paisanos sufren ofensa, de raíz habitualmente económica en las sociedades democráticas. En ese sentido responde a dos tipos básicos: ricos o pobres. Ambos quieren segregarse porque consideran que les quitan lo que es suyo o debería serlo. Ambos tienen la convicción de que les iría mejor “solos”, con una administración más cercana y propia. Así visto, se trata de un problema real de administración de la riqueza que se traviste como una cuestión territorial. Los nacionalismos, de pequeño o gran formato, prosperan en el agravio comparativo y retornan a él como un sinfín. Seguir leyendo: https://www.lanuevacronica.com/fraternite-egalite-liberte
 (Publicado en La Nueva Crónica de León, en una sección titulada "Las razones del polizón", el 19/01/2020) 

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